lunes, 30 de enero de 2017

CON CUATRO COSITAS

Mi madre siempre tenía un bonito juego de tocador que constaba de dos tarros perfumeros y una polvera, sobre su cómoda, en el dormitorio. Era de plata y cristal de roca tallado y se lo regalaron cuando se casó con mi padre. Me recuerdo de niña mirándolo una vez y otra. Me gustaba muchísimo. Un día cogí a escondidas uno de los bonitos tarros, se me cayó y la catástrofe se hizo real. ¡Menudo disgusto le di a mi madre!, que buscó por todos los anticuarios y tiendas de la época uno igual, pero claro....no apareció y acabó comprando un juego entero también muy bonito. Hoy en día ambos juegos, a cual más lindo, insisto, están en mis manos desgraciadamente..... y digo desgraciadamente, porque el motivo es que mis padres ya no están aquí.
Bueno, pues he tenido la idea de hacer un bonito candelabro con el tarro que quedó y cuatro cositas, en homenaje a esa mujer fantástica que era mi mamá.


Un platillo de cristal para que caiga la cera, unas lágrimas de cristal, y unas florecillas, vela incluida por supuesto..... y ¡listo!.



Que bonito tallado tiene. ¡Cuanto comprendo el disgusto de mi madre!.



De pronto, sentí que no podía permitir que esta pieza estuviera olvidada.






Ha sido también una forma de demostrar a mi madre, que bonito sigue luciendo su tarro con esta nueva utilidad.







Desde que lo he hecho, cada noche enciendo una vela y se la ofrezco a mi mami.





Como ves, es un trabajo muy sencillito, pero bonito y decorativo y para mí con un significado muy emotivo.


Te quiero mamá. Mira que bonito ha quedado tu tarro.


Espero y deseo que te haya gustado esta idea  y que hayas pasado un rato agradable. Muchas gracias por tu tiempo y hasta la próxima entrada.