Como no podía ser de otra forma, Chulapa volvió a tener familia numerosa y remató la faena con siete chicas, siete. Ni un solo chico. Tuvimos muchos problemas, porque tardó en subirle la leche, y las perritas casi se nos van. Con una dedicación exclusiva y escrupulosa, con cuentagotas y cada dos horas teniamos que alimentarlas con leche maternizada, de día y de noche. Mereció la pena, porque mira que siete bomboncitos. Que pena que Cibeles no tuviera leche en ese momento, porque con mucho gusto hubiera sido su nodriza.
La Chelito, Verbena, La Violetera, Doña Manolita, Clavelitos, Arganzuela y la Modistilla, recién nacidas
Con un mes
La Violetera (Violeta para nosotros)
Clavelitos expectante
Arganzuela curioseando
La Chelito pensativa
"Estoy a favor de los derechos de los animales, tanto como de los derechos humanos. Es la única forma de ser un humano completo"
Abraham Lincoln.
