domingo, 9 de septiembre de 2018

MOLONES Y ESPUMOSOS.

Reaparezco después de éste tiempo forzoso de descanso y unas vacaciones tardías, pero estupendas. ¿Te ha ido bien el verano?. Si, seguro que si. No estoy completamente recuperada, pues me comentan que el dolor dura bastante, pero ya hago vida normal ( intento obviar el dolor y entre ésto y algún antiinflamatorio y mis tardes con el fisio, que reanudo mañana, voy muy bien y a mejor).  Cómo es muy habitual en mi, me niego a despedir el verano, por más tormentas y avisos que nos mande de que, inminentemente, se va y hoy os traigo unos jabones de sandía muy molones y espumosos.




Aprovecho también para que veas la silla que hemos comprado para el dormitorio de Laura. Fue amor a primera vista.




Éstas pequeñas sandías están hechas con glicerina y enriquecidas con aceites de coco, rosa mosqueta, aguacate y aloe vera extraído directamente de la planta. También llevan vitamina E, aroma de sandía y semillas de amapola.





Tienen su atractivo y para decorar, me parecen también monísimos.






Ya los hemos usado y son una gozada. Dejan la piel muy suave.






.....Y como acostumbro a decir, una pena que no los puedas oler porque si cierras los ojos, parece que tuvieras una sandía bien dulce y madura al lado. ¡En fin, que no hay como lo artesanal!. Siempre llego a la misma conclusión.





Espero que hayas pasado un agradable momento con éste refrescante post y te agradezco mucho el tiempo que me has regalado. Nos vemos muy pronto con un trabajo que sospecho, va a gustar.