domingo, 10 de enero de 2016

¡LO TENGO!

Ya es de todos conocido que justo cuando quieres una cosa, ese objeto desaparece por arte de magia, deja de existir en las tiendas para ti. Pareciera que tus mayores enemigos hubieran dado orden de que no dieras con la pieza por nada del mundo, que desaparecieran a tu paso...
Llevaba tiempo con ganas de hacerme con un platero para el comedor de la cocina (También de un invernadero, pero con patas. Éste no aparece de ningún modo). Voilà...aquí está el platero.


Me gusta muchísimo esta pieza central que tiene.


Ya imaginarás que lo he recuperado. Era de madera muy obscura como verás en las últimas fotos.
Al ser una pieza muy antigua encontrada en un mercado, no he querido desprenderla de su esencia, así que he envejecido también el papel con el que he forrado los cajones.


Después de su obligatoria manita de lija y su capa de pintura, un decapado en zonas estratégicas y una mano de cera. 
Ahora ya está perfectamente "vestido" con utensilios típicos de estos bellos muebles.


Un sencillo y romántico bowl porta unas ramas de lavanda entre musgo.


Un campestre juego de café es la pieza principal del atrezzo.


Inmediatamente fabriqué una pequeña y sencilla corona para que colgara de uno de sus nuevos tiradores Hojas secas de eucalipto medicinal y algunas bayas la componen. Muy simple.


Me he resistido a pintar las hembrillas que sujetan las tazas. Se ven tan antiguas y desgastadas......


Aquí puedes observar mejor los tiradores, también muy simples. Son de porcelana en un azul celeste bastante suave.


Creo que he conseguido un aspecto muy shabby, como a mi me gusta. 


Otra pieza que también me ha hecho pensar un poco al seleccionarla ha sido la cafetera. No me decidía  y no sabía si elegir la del juego de café, o ésta en blanco y cuya belleza reside en su sinuosa forma. al final fue la última la ganadora.


Me gusta mucho como ha quedado el desgastado. Al ser tan obscura, el contraste del blanco con el color de base queda realmente bonito.


Mira todo el conjunto. ¿Te gusta como ha quedado?. Me recuerda a esos tan bellos que lucen las cocinas de la campiña inglesa.


Me encantaría también que me contaras que te parece la opción de no haber pintado las hembrillas.


Está en perfecta armonía con las dos alacenas del comedor. Parece que estuvieran hechos el uno para las otras.


La coqueta repisa de abajo es genial para poner cualquier detallito como por ejemplo, las manzanas y la lavanda que he elegido yo.




Tan contenta estoy con mi nuevo inquilino en la cocina que no he sabido seleccionar las fotos y te he puesto todas. ¡Hala!






¿Te ha gustado?....... pues no era un platero jajajaaa. Eran dos piezas compradas en dos sitios diferentes del mercado de antigüedades. Al  ver la parte en la que se cuelgan las tazas, me encantó, pero no era un platero, solo podía colgar unas pocas tazas en sus bonitos y desgastados colgadores....


De pronto vi esta otra pieza que era de escritorio y..... ¡bingo!, ya lo tenía. Lo imaginé terminado inmediatamente.



Creo que no me equivoqué. Casan a la perfección y las dos piezas juntas han formado un bonito platero.



¡¡¡¡LO TENGO!!!!
(Espero que en cualquier otro momento aparezca mi invernadero porque ya se resiste demasiado.....)
Muchas gracias por tu visita y por tu valioso tiempo.