Con un rodillo de cocina aplasté la pasta de modelar. Lo siguiente fue hacer las espinas con un palo de brocheta ( yo, por lo rústico....nada de punzón). A continuación lijé y di un par de capas de pintura y cuando secó pinté las espinas sin tener cuidado de no salirme, porque lo que sobraba lo repartí con un papel de cocina ( más rusticidad) por todo el cactus para aportarle velo blanquecino.
Unas macetitas monas hacen el resto.
Los cactus van "plantados sobre pequeñas piedras que también tienen su encanto y su punto decorativo en el conjunto. Todo cuenta.
Otra cosa muy positiva, siempre soy positiva por norma, es que nunca jamás de los jamases van a pasar a mejor vida por exceso, ni por falta de riego y la luz no es importante......
Muchas gracias por tu visita y el tiempo dedicado a ella. Espero que te haya gustado y volverte a tener por aquí muy pronto.