viernes, 19 de febrero de 2016

HOY TOCA JABONEAR.

La historia del jabón se remonta a más de 4500 años de antigüedad. Muchas son las leyendas de sus principios. Una de ellas dice que procede del monte Sapo, en Roma. Allí eran sacrificados en una hoguera animales en beneficio de sus dioses. El agua de la lluvia se mezclaba con las cenizas del Vesuvio y reaccionaban con la grasa de los pobres animalitos. La mezcla corría colina abajo y llegaba al río Tíber, dónde las mujeres comprobaban que sus ropas quedaban más limpias al lavarlas.
Pasados muchos siglos, historias y anécdotas, se desarrolló el método para hacer jabón de Castilla, ese que todas nuestras abuelas hacían, o  hacen.
Luego mediante formulas más sofisticadas, se fueron añadiendo aceites más refinados y añadiendo esencias y fragancias par aromatizar tan ricos jabones, también se recurrió a los colorantes( siempre especiales para estos menesteres y naturales, para crear verdaderas obras de arte de la jabonería.


En esta ocasión yo he decidido hacer un jabón de miel y cuando digo miel, es porque un tanto por ciento de su fórmula es, este rico elemento con multitud de propiedades.


De hecho no he añadido colorantes y su color es debido a dicha substancia exquisita.


El arte de "jabonear", como yo lo denomino, es pura química, pura formulación.


Dependiendo de los aceites que decidamos utilizar deberemos crear nuestra propia formula, atendiendo al indice de saponificación de cada uno de ellos y teniendo en cuenta el tanto por ciento de sobreengrasado que queramos añadir y a la concentración que queramos y debamos hacer nuestro jabón ( y esto no el aleatorio porque también debemos respetar unos margenes)... Indispensable que sea una fórmula milimétrica porque si no, nuestro jabón se perderá y no cuajará. ¡¡¡¡ YYYYY.....eso da mucha rabia!!!


A dicha fórmula podemos añadir también frutas, infusiones e incluso y plantas ( yo por ejemplo utilizo mucho el aloe vera que saco de las carnosas hojas de  un ejemplar que tengo y también champán, chocolate, nata o café).


Lleva algún tiempo aprender a sacar un buen jabón y no hay que frustrarse, ni tomarse como fracaso si no sale a la primera. Debemos también aprender a utilizar los distintos aceites y como mezclar unos con otros......


....Algunos dan dureza al jabón, mientras que otros todo lo contrario. Así, si todos los aceites que elegimos son blandos, nos saldrá una jabón que ese deshace. Al contrario si son todos duros... entonces, tendremos una piedra.


También hay otros aceites como el de coco, que siempre va incluido en mis formulas, que hacen que sean jabones muy espumosos. También añadir una cucharadita de azúcar favorece la aparición de dicha espuma. 


Hay una gran diferencia entre los jabones industriales que compramos, aún en la mejor de las perfumerías y los jabones artesanales. Cunden más, dejan una suavidad increíble en la piel y no tienen substancias nocivas ni conservantes.


Hay muchas personas que hacen jabón, que atribuyen propiedades cuasi milagrosas a sus jabones (curación de eccemas y enfermedades de la piel, relajación etc). Pues tampoco es eso..... Sólo son jabones muy ricos, nutritivos y que huelen muy bien. Para lo demás, mejor visitar al médico. Tengo alguna conocida que con las propiedades curativas de su jabón, ha mandado a alguno al hospital al empeorar sus síntomas......


Te hablaré ahora de la fórmula que he hecho para este sencillo, pero buen jabón:
Agua destilada
Sosa caustica
Manteca de Karité
Aceite de oliva virgen extra (este rico aceite que es tan nuestro también es un fijo en mis fórmulas)
Aceite de almendras dulces
Aceite de hueso de palma
Aceite de ricino
Manteca de mango
Aceite de rosa mosqueta
Aceite de pepita de uva
Azúcar
Miel de naranjo
tintura de benjuí
  vitamina E
Esencia de miel



En otras ocasiones combino colores y hago dibujitos con ellos y salen jabones más vistosos, pero esta vez quería que la protagonista indiscutible fuera la miel. De verdad que no te imaginas  que olor desprende. Huele a ella toda la casa y lavarse es un gusto como pocos. La piel queda suave como la seda y muy nutrida.


Podríamos estar hablando de  cómo hacer jabón y sus múltiples técnicas mucho tiempo. Esto es solo un resumen muuuuuy resumido jajajaaa ( y valga la redundancia).
Solo decirte ya, que al sacar el jabón del molde deberemos esperar entre cuatro y seis semanas para su utilización. Así estará eliminado por completo todo rastro de la sosa. Nuestro jabón estará compuesto solo de ricos aceites. Solo se puede utilizar el jabón recién hecho si  está compuesto únicamente por glicerina.


Ahora, ¡¡¡a disfrutarlo!!!

Mil gracias por el tiempo que me has dedicado. Espero que te haya resultado interesante. He intentado ser lo menos pesada posible, pero era imposible resumir más.