Pues viniendo muy a cuento, resulta que tenía en la casita de la playa unas tortuguitas marinas de cerámica que me encantan, pero siempre andaban rodando porque no acababan de encontrar su sitio. Cuando estuve allí la semana pasada mi interruptor se puso en ON y tuve una idea.......
Se me ocurrió hacer un expositor para tener todas juntas y así crear
un conjunto muy veraniego y fresco.
En un trozo de madera recogido en la playa he escrito de forma más que rústica: TORTUGAS MARINAS. Una mini caracola acompaña muy sutilmente al cartelito.
Ya te habrás dado cuenta de que el contenedor es una caja de fresas que he pintado de blanco.
El fondo de la caja está cubierto por una veraniega tela de rayas que ya he utilizado en muchas otras ocasiones, pero es que me gusta .....
Sobre la tela, un cañizo pintado de blanco forman la base para las tortugas.
Muy sencillo trabajo, pero tiene su encanto. y para la playa me parece muy mono.
Mis amigas tortugas ya no andarán desubicadas nunca más. Ahora ya tendrán un sitio fijo.
Por último te dejo con los materiales utilizados. Todo al alcance de nuestras manos.
Espero que hayas disfrutado con éste nuevo trabajo y te agradezco muchísimo el tiempo que dedicas a éste blog. Vuelvo muy pronto.