Una maceta envejecida con cera teñida con betún de Judea, rellena de musgo y rodeada de ramas de hiedra es el soporte de tres huevos vestidos de fiesta para la pascua de este año.
Huevos que he vaciado y pintado con pintura acrílica en un tono azul pastel (este es el color elegido para la pascua 2016).
En mi caso no puede faltar una corona. Muy rústica en este caso, pero engalanada para la ocasión aunque de modo muuuuyyy sencillo.
.....Y un simpático conejito que de espaldas nos muestra su coquetería con esa lazada azul que luce en su pequeño cuello.
Para nuestro amigo he decorado un marco. Lo he pintado de blanco y he puesto una base de tela blanca con una suave ralla que le da más personalidad. Sobre ésta, papel pintado con una diminuta flor y una tira de puntilla. Encima de todo, nuestro querido conejito que he recortado y cosido. Para que esté bien elegante y sea todo un señor conejo de pascua no podía olvidar que tuviera un gracioso rabito a modo de pompón y su lazo de fiesta.
Los huevos están decorados con puntillas, lazadas de raso, hojas naturales y diferentes abalorios.
A juego la corona de ramas trenzadas y tan solo unos toques de puntilla y un par de huevos.
....Y junto a todo el conjunto, un corazón de pintura de pizarra ( no hecho por mi) donde os deseo una feliz primavera y pascua.
Ya se que aún falta un poquito, pero te cuento que mañana mismo me voy a la playa hasta final de mes. Me va a venir fenomenal porque ando algo estresada (más aún que habitualmente....jajajaa). Eso, y que a mi santo le quedan vacaciones y tiene que disfrutarlas ya, así que las unimos a la Semana Santa y nos vamos. Desconectaré por completo, así que desde aquí te pido perdón por no pasar por tu blog hasta que vuelva. Te prometo revisar todos los post que ahora me pierda y dejarte mi comentario a mi llegada. También contestaré todos los comentarios que durante estos días no pueda contestar.
Permíteme que antes de despedirme te muestre el regalo que me ha enviado mi amiga Mari Carmen de AMOR POR LO VINTAGE desde Córdoba. Dos preciosos vasitos decorados por ella especialmente para mi. Solo tuve que decirle que me gustaban y ya estaban viajando camino a mi casa. Ella toda detallista, ha tenido en cuenta utilizar también una tela que hace poco nos enseñó y sabe muy bien que me gusta y ¡hasta las velas a juego de cada uno de ellos venían en el paquete!. Ya lucen preciosos en el salón de mi casa. Todo ello con una preciosa tarjeta con unas palabras muy cariñosas y emotivas.
Gracias desde aquí querida Mari Carmen.
Gracias también a ti por dedicarme parte de tu tiempo. Espero que hayas disfrutado de esta entrada y nos vemos a la vuelta. No te olvides de mi ¿eh?.