Después de darle una buena paliza al pobre trozo de madera...
....Y de quedarme yo sin manos después de tanto aporrearla, he dado varias capas de pintura acrílica, en marrón, en blanco, y en azul. La decoración está hecha a mano alzada.
La corona que le acompaña está hecha de ramas naturales. El coral está inspirado en el blog de nuestra amiga Veronica del blog Nika Vintage.
Unas cuantas caracolas por aquí y por allá
Que no falte ninguna de las maravillas que el mar nos regala
Ese mar que puede ser tan fiero, y al que siempre debemos respetar.
Parece que la madera hubiera viajado durante largo tiempo perdida entre las olas, y desgastada ya, hubiera arribado agotada a alguna costa para descansar.
Para al fin acabar convertida en un bonito cartel, entre corales, algas, y caracolas de una enamorada del mar.
Se vienen a la casita de la playa.