En este caso queda patente que menos es mas. Esta sencilla corona brilla por su sencillez. Esta elaborada con ramas de boj y conífera. Su único adorno es una piña y un ramillete de bayas y como acabado un lazada de raso verde.
Se me ocurre que coronas de este estilo serian muy interesantes para comuniones o bodas, tanto para decoración como para uso de la novia o la comulgante adaptándolas para este uso.