viernes, 12 de junio de 2015

¡AY, QUE CALOR!

¿Por que será que siempre voy adelantada de estación?. A final de invierno, ya pensaba en la primavera, y ahora ya pienso en el verano, y en el mar que tantísimo me apasiona. La verdad es que salvo las tormentas de éstos días, el tiempo es caluroso.... y uno de los mejores aliados para combatirlo, es el tan admirado por mi abanico. Me gustan los abanicos, y me gustan mucho. Cuento con una bastante extensa colección, porque me encanta llevarlo del mismo color del vestuario elegido para cada momento. Es una costumbre de siempre. Unos son mejores, como los de madera de peral y seda, o los pintados a mano. Otros son peores, monos pero sin ninguna pretensión. Unos más bonitos, y otros menos, pero todos cumplen su misión, y dan airecito muuuuyyyy rico. Son imprescindibles para mí en ésta época. Tengo incluso uno de caballero que me regalaron para mi santísimo, y no usa porque eso..... es de nenas. 
Bueno, paso a enseñarte sin más rodeos unos cuantos de los que tengo. He elegido los que más me gustan. Cuéntame si te han gustado porfa.





















Mi reto ahora, es pintar uno yo.