lunes, 16 de febrero de 2015

HEMOS ABIERTO LOS OJOS

Los bebés de Trufa acaban de cumplir 16 días. Lo hemos pasado francamente mal. Pensábamos que tres de los perritos no lo conseguirían. Tenían un peso muy bajo al nacer. Cuando lo normal hubiera sido que pesaran entre 250 y 300 gramos, ellos pesaron 140, 170..., y al igual que los bebés humanos también perdieron peso los primeros días. Nos hemos entregado a fondo, y nos hemos negado literalmente a rendirnos. Con muchísimo esfuerzo y dedicación (dándoles de comer cada dos horas con un cuentagotas, para ayudar a la alimentación de su mamá), y hasta pidiendo vacaciones en al trabajo, hoy puedo decirte que lo hemos conseguido (tocamos madera). Éstos pequeñitos ya pesan entre 700 y 800 gramos, crecen sanísimos, felices, y hace dos días que nos han mirado por primera vez, porque han abierto los ojos. Al ver sus miradas nos hemos sentido recompensados inmediatamente. Estos perritos tenían que vivir. Ha merecido mucho la pena. Son unos gorditos monísimos. Trufa es muy feliz, y nosotros también.

















PALMERAS DE CHOCOLATE (RECETA)


Precalentar el horno a 180º


INGREDIENTES


-Hojaldre refrigerado, o congelado (existe la posibilidad de hacer tú misma el hojaldre, pero salen muy bien con los que venden en cualquier supermercado. Yo, he probado de las dos formas, y verdaderamente no merece la pena, con lo lioso que es el hojaldre casero)
-1 tableta de chocolate para postres
-1 vaso grande de agua
-4 cucharadas de azúcar
-1 cucharada de miel
-1 huevo
-3 cucharadas de leche o nata líquida


PREPARACIÓN


Pon a cocer alrededor de diez minutos el agua, con el azúcar y la miel, para hacer un almíbar. Pasado éste tiempo, retira del fuego y deja enfriar.
Pon la lámina de hojaldre sobre la encimera enharinada, y comienza a enrollarla desde ambos extremos hacia el centro. El resultado será como dos canutillos unidos por debajo. Ahora, comienza a cortar las palmeras y ponlas sobre una bandeja de horno con papel. Bate el huevo, y pincela las palmeras. Hornéalas hasta que estén doradas a tu gusto. Báñalas en el almíbar, pero tan solo un par de segundos (para que no reblandezcan demasiado). A continuación, funde el chocolate al baño María, o en el microondas con tres cucharadas de leche o nata líquida. Extiéndelo sobre las palmeras antes de que espese de nuevo, y déjalo enfriar. ¡ QUE APROVECHE!