lunes, 17 de diciembre de 2018

XMAS TOUR 2018


.........Y llegó el momento de hacer el tour navideño. Es un post largo. Intentaré hacerlo lo más ameno posible. Con todo mi cariño te muestro la decoración de nuestro hogar para éstas Navidad. Sírvete una taza de buen chocolate y toma asiento que empezamos.
Mis dos "duendecillos" te dan la bienvenida.


Éste año he utilizado muchísimo la hoja natural. Es la más bonita y la que más luce.Tenía claro que quería dos grandes, pero graaaandes coronas para la puerta y así como las imaginaba, las fabriqué. Hola de arizónica, diminutas bayas rojas, alguna florecilla blanca y rojas manzanas.



Un rincón en el que no pueden faltar ni mi antiguo trineo, ni mis patines de hielo, junto con una canasta de fruta que me regaló mi amiga Toñi y que me encanta porque también es bastante antigua.


Emulando a Santa y salvando las distancias, me he subido al tejado y lo he cubierto de ramas de pino y piñas.




.....Y he cubierto mi imprescindible tronco con una corona, a medias natural y a medias no, jajajaaa


¿Pasamos ya?. Chachi y Trufa nos esperan. Mejor no las hacemos esperar más.


En el zaguán hago un guiño a Santa y escribo sobre una pizarra los nombres de sus renos.



 La corona que he hecho para la puerta sostiene una vela que enciendo por las noches. No hay peligro porque naturalmente es de las de pila.


Cierro que hace frío afuera.



No pude resistirme a éste buzón de Santa Claus. Fue verlo y traerlo a casa. Inmediatamente pensé en que todos los familiares y amigos que vinieran a casa estas fiestas, junto con nosotros, escribiéramos un deseo no material y lo echáramos al buzón. Estoy segura de que Santa nos lo va a conceder.




Avanzamos en el recorrido y pasamos a la cocina, alma de la casa y más en épocas de comilonas y visitas.


El color elegido es el verde en sus diferentes tonalidades.




¿Puedes ver al fondo mi colección de tazas de Navidad?. 


Te las acerco, con mucho gusto.



Coronas nevadas decoran los respaldos de las sillas.



Si te sigue apeteciendo acompañarme en éste paseo navideño, sígueme, por favor. Te llevo al salón.



Ya te enseñé el Árbol en otro post.


Una colección de casitas que albergan velas en su interior decoran el sobre de la chimenea. Están posadas sobre una piel sintética y blanca que quiere simular nieve. Todo ello sobre cuadros escoceses y puntillas ( imprescindibles para mí en Navidad). Cada año utilizo éste tipo de cuadros en diferentes puntos decorativos y zonas de la casa.



Poinsetias en tono calabaza y brezos en macetas cubiertas con más cuadros, junto a velas que se posan en verde musgo.



Al fondo nuestro Belén, del que nos sentimos muy orgullosos. Es altamente trabajoso sacarlo adelante cada año y además ir variando el diseño, y más sin ser ni mucho menos profesionales, pero queda tan bonito......Pero ésto merece otro post.


El blanco pueblo con su campanario reside dentro del invernadero.



Guirnaldas, muchas guirnaldas por doquier.....




Aquí pueden apreciarse muy bien cuadros con la puntilla que los he añadido y las casitas.


.....Y cojines especiales para la época, algunos de ellos confeccionados, o pintados por mi. Serán testigos de veladas fantásticas en familia.


También las lámparas tienen su  punto navideño.




Hemos terminado la visita al salón y subimos a la buhardilla, así que pasamos por la escalera.




¿Subimos?




Hemos llegado a la buhardilla, donde pasamos tardes estupendas haciendo diferentes actividades, o simplemente "tirados" en el sofá bajo la mantita viendo pelis navideñas (esta soy yo, sobre todo).


Uno de mis centros de adviento preside la mesa de centro.



....Y de la chimenea, que ya habías visto, cuelgan los calcetines con el nombre de todos los miembros de la familia.



Rincones  con poinsetias, o lo que queda de ella jajajaaa. Ésta pobre ya vino malita de la tienda y no llega a Nochebuena.....




A modo de Árbol, mi rama pintada de blanco y con luces enrolladas, se asoma con timidez por  una  de las esquinas.




El tour ha terminado, pero déjame que la magia de la Navidad aparezca en su máximo esplendor. Ésto sucede cuando cae la tarde.
























Aquí, me ves recibiendo una de mis dosis diarias de mimos. Trufa y Chachi me regalan varias al día y me relajan y reconfortan.






Infinitas gracias por haberme acompañado en éste largo paseo. Siento no haber podido minimizarlo más. Gracias también por tu tiempo más que nunca. Vuelvo con la mesa de Nochebuena.