miércoles, 4 de marzo de 2015

MUEBLE RECUPERADO

Lo primero que deberemos aprender a distinguir es entre "recuperado, y "restaurado". Decimos lo primero cuando la pieza está en perfecto estado, su madera no tiene ningún desperfecto, y tan sólo deseamos cambiar su aspecto. Restaurar, ya es más complicado, ya que habrá que rehacer partes que falten, tratar plagas etc.
En éste caso, te muestro un mueble de herencia, deteriorado, y con un aspecto pasado de moda; pero conservado en las mejores condiciones. Es una cómoda de roble macizo que merecía mucho recuperarse.
La he situado en un pequeño zaguán que hay en la entrada de mi casa, y le aporta mucha luminosidad, ya que las paredes son de ladrillo visto.
El primer paso, como siempre, ha sido lijar a fondo. Después he pintado con rodillo, con un pintura acrílica especial para muebles: Americana Satins (Esto es muy importante. El acabado no será igual si no es especial para muebles) en tono cascara de huevo. He dado tres capas de pintura, lijando entre una y otra. He desgastado con lana de aluminio y cera en algunas zonas para darle más carácter, y dejar ver la bonita madera. Como acabado cera incolora bien pulida. El toque final lo dan los tiradores elegidos, que también son blancos, porque no he querido quitar nada de protagonismo al mueble. 



Del "antes" solo conservo ésta foto que muestra parte de un cajón, pero seguro que te puedes hacer una idea.