domingo, 15 de mayo de 2016

EMULANDO A BECQUER, CON PERDÓN.....

Del salón en el ángulo obscuro,
de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo veíase el harpa.

No había mejor forma de describirlo y si cambiamos ángulo obscuro, por armario y harpa, por mesita o bandeja, la escena es completamente real. Es tal cual nuestro gran poeta Gustavo Adolfo Becquer nos describe la situación del harpa.
 Fue un capricho y cuando es así, estos objetos quedan olvidados al poco. Las pobres seguían allí igual que el día en que fueron abandonadas y me hizo pensar que había llegado el momento de rescatarlas y darles la vida que merecen. Por no tener, no tengo ni fotos del antes, pero te cuento que eran de madera natural, muy rudimentarias y simples, pero no por ello menos bellas. 
Ahora han quedado convertidas en unas bonitas auxiliar y bandeja de estilo coastal, que creo que les favorece (como ves, ya no hay vuelta atrás y no hay quien me haga pensar de otro modo....). La pequeña bandeja  estaba altamente perjudicada y he creado un juego con ambas piezas.
Las plantillas utilizadas son Lucía Sapena de MOMENTOS VINTAGE. Ella tiene unos materiales preciosos  que nos ayudan en nuestros trabajos.




Las velas de las caracolas también están hechas por mí y desprenden un espectacular olor. Si te apetece puedes verlas aquí.



El otro día me encontré en una tienda con este gracioso cojín con forma de ballena y me lo traje. El precio era estupendo y estoy segura de que me va a dar mucho juego en los calurosos días de verano. 



Los pequeños habitantes de esta pecera (todos de mentirijilla) ayudan a crear ambiente para presentarte estos trabajos.



Otras dos sencillas velas en tono turquesa, también hechas por mi para la ocasión, aportan su granito al conjunto.


Ahora veo tanto la mesa, como la pequeña bandeja y me da lástima haberlas tenido en el olvido por tanto tiempo.



La elección para su recuperación ha sido una simple decoración  a base de azul muy tenue y blanco.


He intentado realzar el perímetro de la mesa con una raya en blanco.





Paso a quitarte el atrezzo para que puedas ver mucho mejor el acabado de ambas piezas.


Tanto la bandeja, como la mesita están muy desgastadas. Me gusta así el efecto del estarcido y la pintura.




Me da sensación de madera muy vivida y expuesta al sol y al agua  durante mucho tiempo. Así me será más fácil olvidar el largo periodo que estuvieron en un armario obscuras,  olvidadas y cubiertas de polvo, igual que ese harpa  del que nos habla nuestro inigualable poeta.


Muchas gracias por pasarte por esta, que es tu casa y por tu valioso tiempo. Espero que hayas pasado unos momentos agradables.