sábado, 7 de febrero de 2015

BUENOS MOMENTOS OLVIDADOS

Debido a nuestras prisas y estrés diario, casi todos nos hemos dado a la ducha. Es rápida, económica, fresquita en verano, y calentita en invierno. Una delicia, vamos, pero hemos de reconocer que en éstos tiempos que corren, en que nos hemos olvidado de darnos un capricho de vez en cuando, un baño relajante sería muy agradecido  por nuestro cuerpo y también por nuestra mente. Unas velas, un buen gel relajante y espumoso, agua calentita, un poco de música, y un cuarto de hora de nuestras vidas (de vez en cuando tampoco es tanto). Hay que intentarlo porque merece la pena y además, también es salud. ¡Yo empiezo hoy!.