MEMORIAS DE ÁFRICA

Nunca he estado en África (de momento. La esperanza es lo último que se pierde); me encantaría perderme por allí. Hacer una escapadita a esos territorios majestuosos. Poder ver de cerca su fauna, ya que adoro a los animales. Traería millones de fotos, porque mi safari, sería fotográfico. Mientras llega el momento, calmo las ansias durmiendo todas las noches en un dormitorio que recuerda mucho a dicha tierra. Es atípico. No es lo que se espera de un cuarto para dormir, pero a mi santo y a mi, nos gusta. Es amplio, relajante, y cómodo. ¿Que más se le puede pedir a un dormitorio?. A la estancia, nada, pero a ti, te pido que me cuentes lo que te parece mi locura africana, y te doy las gracias por adelantado.