NUEVA VIDA PARA UNOS APLIQUES

La semana pasada conseguí éstos apliques de luz en un mercado de antigüedades. Llevaba tiempo queriendo unos. La tarea no era fácil porque necesitaba tres iguales, ya que son para la escalera.
El domingo pasado, ahí estaban ellos esperándome. Me llamaron a gritos al pararme en su puesto. 
Estaban desgraciaditos los pobres. Han resultado ser de bronce, pero los habían pintado de un plateado galáctico, brillante, brillante. Aquello parecía papel albal. En este punto he tomado las riendas, y creo que he conseguido devolverles su belleza. Dorados, no los quería aunque fueran de un metal noble. He decapado el plateado, porque no podía soportar ni que quedara debajo de la pintura, que yo le he dado. Una capa de pintura a la tiza en gris, dos en blanco,  desgaste por zonas estratégicas, y una mano de barniz ultra mate, los han dejado pareciendo otros. Después sus tulipas, que igual que ellos son antiguas, y a funcionar. La instalación del nuevo cableado ha corrido a cargo de" mi santo", eso es cosa suya siempre...
Me miran desde la escalera agradecidos, y yo también les agradezco a ellos que me hayan esperado, y ahora formen parte de nuestro hogar.

Deseo que te gusten.