En toda mesa es importantísimo el arreglo central, que en ésta ocasión consta de elementos naturales: un tronco de árbol, eucalipto, bayas como toque rojo, granadas y unos pequeños vasitos con velas.
Cada servicio es de porcelana blanca y como decoración tiene unas estrellas de la Navidad muy sutiles y delicadas. La cubertería es dorada. Todo ello descansa sobre bajoplatos de madera desgastada y a su vez sobre individuales de fibra natural.
La cristalería es de cristal de bohenmia labrado. Decidí combinar copas y vasos para intentar aunar lo rústico con un toque un poco más elegante.
Te muestro el arreglo central desde diferentes ángulos.
El mantel es de lino en tono crudo y lo recorre, a lo largo de la mesa, un camino de cuadros rojos sobre colores piedra.
Servilletas también de lino, con una pequeña puntilla en el borde. Están enrolladas sobre si y atadas con un cordel que alberga una rama de eucalipto.
Pequeñas coronas decoran el respaldo de las sillas. Nunca me gusta olvidarme de ellas y por eso les hago alguna "gracia".
Ahora quiero decirte algo que llevo pensando un tiempo y me cuesta mucho, pero creo que ha llegado el momento de hacerlo. No se si va a ser un adiós definitivo, pero al menos por el momento me despido de ti. No avanzo, todo lo contrario. Creo que éste humilde blog ha dejado de interesar y es lícito porque las cosas van cansando y tal vez yo, no he sabido llevarlo y ser más amena. El caso es que ya sabes que hacer cada post cuesta un esfuerzo grande en todos los sentidos. Me gusta darlo todo a la hora de hacer una publicación y hay veces que desvalijo media casa para hacer las fotos y antes ha sido el trabajo con esmero, con ilusión etc. Siempre ha sido un trabajo muy ilusionante para mi, mucho..... y te agradezco infinito que me hayas apoyado incondicionalmente. Nunca te estaré suficientemente agradecida, de verdad. No se si éste blog necesita una vuelta de tuerca, un cambio radical, o un cierre definitivo. De momento me despido con mucha penita deseándote muy, muy, muy feliz año 2018. Todo lo mejor de la vida para ti. Me has hecho muy feliz acompañándome y regalándome tu tiempo. ¡GRACIAS DESDE LO MÁS PROFUNDO DE MI CORAZÓN!