3....2....1....PASCUA.

Cómo cada año por éstas fechas tenemos una cita con la Pascua. Siempre me gusta acicalar algún rincón de la casa para la ocasión y ésta vez ha sido en la escalera.
Sabes de mi gusto por las ramas secas. Una de ellas decora  una esquina de  éste lugar de paso, que por ser de paso, no tiene que estar menos bonito......Es justo aquí, dónde ha "crecido" un árbol de pascua de estilo shabby chic. He decorado huevos en tonos muy suaves (azules y rosas) y he añadido detalles románticos que les aportan personalidad.

Cuan pajarillo, me he puesto manos a la obra y he confeccionado un delicado nido. ¡Que no nos falte de ná!

Pequeñas luces en forma de flor cubren las ramas de nuestro árbol.

Diferentes modelos de huevos, pero todos parecidos, decoran con sutilidad. Unos con mis cuentas de nácar, tan polivalentes ellas.....

....Otros con bonitas plumas naturales.

Unos cuelgan de finos encajes.... otros, de cintas de cuadritos vichy.

No imaginaba cuanta luz y alegría iba a aportar a este rincón. 

En la base, brezos, que cuando deciden secarse, siguen luciendo tan bellos como ahora. Plantas bonitas y socorridas donde las haya. Con buenos riegos nos durarán muchísimo.

Con una vista del nido,me despido por el momento.

Te deseo la mejor de las Semanas Santas. Muchas gracias por tu tiempo. Nos vemos muy pronto. Ahora.....¡me voy a darle a las torrijas!. Uuuummmmm ¡que buenas!.

YO GUAPEO, TÚ GUAPEAS, ÉL GUAPEA.

Como no podría ser de otra manera, Guapear es uno de mis "verbos", con perdón de nuestro rico idioma  y de La Real Academia de la Lengua, preferidos ya que me paso media vida guapenado objetos varios, o al menos intentándolo.
Le ha tocado el turno a una vieja lámpara de mesa que uno de mis niños tenía en su habitación hace tiempo y que, como es de esperar, no tiré cuando Pablo decidió prescindir de ella porque estaba anticuada, sosa y desvencijada.
¿Que no te lo crees?. Ya verás como era todo eso y más.....

Bien sé que éstas cosas tiene buena solución con un buen guapeo. 

Primeramente y  para darle alegría y personalidad  al pie, unas manitas de pintura a la tiza en blanco, previo suave lijado. El segundo paso fue hacer una franja en un tono azul plomo y añadir unos lunares. Sobre el blanco unas pequeñas rosas a mano alzada yyyy...... 

....La lamparita comienza a tener una pinta completamente diferente.

A juego con el pie, he pintado un corazón de madera.. En principio iba destinado a uno de los pomos del mueble, pero me gusta también en la jaula que se encuentra junto a la lámpara.

Hablemos de la pantalla. Unos lunares en el mismo tono azul del pie y dos filas de un delicado encaje de organza, la han cambiado totalmente dejándola justo como me la imaginaba.

Hago un inciso para pedirte que por favor te fijes en el precioso cuadro de las mariposas que mi más hermana, que cuñada, me regaló hace año y medio. En su momento hice un post sobre él, pero no se por qué y para mi disgusto, me ha desaparecido. Me gusta tanto..... y más aún pintado por ella porque la quiero muchísimo. Aún así, no es pasión, es que pinta muy bien y me llena de orgullo y alegría contemplarlo. Como vivimos en ciudades diferentes, me hace sentir más cerca de ella.

Ha quedado un conjunto bastante agradable y delicado. La pequeña lámpara no tiene nada que ver con lo que fue en una vida anterior y ahora forma un tandem inseparable con el corazón a juego. 

¡¡¡¡Guapeo terminado!!!!. Muchas gracias por

 tu tiempo. Espero que hayas disfrutado. Nos vemos en breve.

AL FINAL DE LA ESCALERA.

Me niego a pensar que en nuestras viviendas contamos con los denominados espacios nulos , o inservibles. Con un poco de buena voluntad podemos transmitirlos personalidad e integrarlos con el resto de la decoración. Vengo hoy con uno de éstos espacios: un pequeño distribuidor que se encuentra en nuestra segunda planta . No cabe un mueble, pues está claro que además y con el mejor de los criterios, el arquitecto que se encargó del proyecto, le dio todo el espacio posible a los dormitorios y baños de ésta planta. Total que era uno de esos espacios negros. Para más inri, según se sube  la escalera lo primero que encuentras es un radiador , con todo el glamour que ellos tienen......
¡Pues manos a la obra!. En ésta semana me he dedicado a sacar el el máximo de posibilidades a éste espacio, mueble para el radiador incluido hecho por ésta atrevida servidora. 
Comienzo con una imagen del antes. 

La segunda imagen se la dejo a los materiales utilizados para la transformación. Poco gasto y verás lo mono que queda, a mi juicio, claro.

Por aquí aparece alguien a quién le das una sierra de calar y se vuelve loca, o sea .....yo, en plena faena.

Un tiempo, unos listones y unas escuadras después, ya está formado el bastidor para el cubrerradiador. El cañizo con la primera mano de pintura.

Nos toca ya, pasar al resultado final. ¡Ah y por cierto, el espejo también ha sido susceptible de guapeo!.

Pintura blanca y unas pequeñas molduras para simular la típica palillería de la carpintería inglesa.

.....Y ahora es ésto lo que vemos al subir hacia la segunda planta. Me parece bastante más atractivo.

Ya sabes que soy fan absoluta de cañizos y fibras naturales y de verdad, que cada vez los veo con más posibilidades en el mundo de la decoración. Para éste tipo de muebles es estupendo porque además, deja salir el calor sin ningún problema.

Una balda de pequeñas dimensiones, porque el espacio no admite otra cosa,  le acaba de dar un toque más vivido. 

Plantas (¡que nunca falten!) y alfombra rematan el trabajo.

Cuatro toques con buena voluntad y distribuidor diferente y más luminoso y alegre.

Entusiasmada estoy con el mueble cubrerradiador que me he marcado jajajaaaa.¡ No hay quién me aguante!

Hasta aquí ésta nueva entrada. Espero tu parecer y te agradezco infinito el tiempo que me has dedicado. Nos volvemos a ver en breve.

RINCONES CON ENCANTO.

Soy alumna de colegio de monjas. Imposible era librarse de las tardes de clase de costura. Hacendosas y muy primorosas ellas ( las monjas ) intentaban transmitir lo mismo a sus alumnas. 
He pensado enmarcar alguno de los pañitos que en aquellas tardes cosí, entre charletas con mis compañeras. Es un bonito recuerdo que ahora decora el platero del comedor de mi cocina y trae a mí, momentos de la niñez.

El primer pañito es de punto sombra, que dicho sea de paso, ahora no podría reproducir..... y jaretas. Recuerdo como mi madre me aconsejó rodearlos de puntilla para presentarlos a final de curso. 

El segundo pañito elegido es de festones.

Dan un toque bastante vintage y romántico al platero, que de todo tiene menos platos......y también al ese espacio en sí.

Los marcos eran de un dorado muy fuerte, incluso algo agresivo, pero un par  de manos de pintura mate en espray con su consabido tiempo de secado, y ahora ya son blancos. Justo como yo los quería.

Están puestos sobre una tabla teñida en un tono rústico medio. He rodeado dicha tabla con una puntilla más ancha que la que enmarca   cada una de mis queridas labores y un pequeño cartel indica en que consiste lo que allí se muestra. Por supuesto encima de todo un cristal preserva  tan delicados trabajos. 

Te pongo algunas fotos de como queda integrado  el platero en el comedor, a ver si te gusta. Hace tiempo que hice un post sobre el antes y el después de éste.

Es un lugar de nuestra casa muy vivido.

Me encantará si me cuentas que te ha parecido la idea. Muchas gracias anticipadas por tu tiempo y mis deseos de que éste rato te haya resultado agradable.