Una primaveral corona de flores en tonos anaranjados, amarillentos y rosas decoran todo el frente del cojín
Para realzar el almohadón y hacerlo mucho más romántico he cosido una puntilla alrededor.
Montones de mini florecillas brotan de las ramas centrales recordándonos que cuando menos lo esperemos, tendremos aquí la primavera. Es un adelanto para sobrellevar estos fríos días.
Están pintadas con pintura acrílica y un medium que la adapta a la tela y hace que el cojín, sea perfectamente lavable.
Tan mullidito, que comodos vams a estar sobre él.
Una lazada de raso en un amarillo pastel muy tenue como terminación de este trabajo.
Creo que ha quedado bastante vistoso y no desentonará tanto si está sobre una cama , diván en mi caso, como en una butaca, sofá o hasta en el suelo como uno de los que pinté para navidad.
He quedado hartita de flores por el momento, pero no descarto la posibilidad de hacer una colección de cojines primaverales.
Por el momento me resulta una idea bastante atractiva.
Así de simple era el cojín cuando lo compré.
Mi deseo es que te haya gustado y te doy las gracias por visitarme y dedicarme un ratito de tu tiempo.
Por supuesto también quiero darle las gracias a Anna por dedicarnos cada mes una nueva sección del APRENDIENDO. Además de divertido, no dejamos de realizar cosas nuevas. Yo, ya tengo pensado lo que me gustaría en el hipotético caso de que ganara( cosa dificilísima porque siempre hay un nivelazo que corre a cargo de las artistas de mis compis. Me encantaría decorar vidrio con ácido.