He cambiado hasta la tapicería de las sillas, es sencillo porque el asiento tan solo va sujeto con unos tornillos. No se tarda nada, y te das el gusto. Las caídas de las cortinas, van conjuntadas con la tela de los cojines, y las de las butacas. Con unos cuantos toques parece un salón completamente diferente, mucho más fresco y relajante. Más de ésta época.
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