UNA SEGUNDA VIDA

 Tras varias semanas de fiestas, comilonas y reuniones familiares, retomo mi vida y vuelvo a la normalidad. Me cuesta un poco cambiar el chip de un día para otro, pero..... es lo que ahora toca. Aquí va mi primer post no navideño del 2016.
Seguro que recuerdas una de las moradas de los pajaritos, que han aparecido varias veces en estos últimos días por esta casa.
En el mes de octubre paseando un día a Trufa y a Chachi, me encontré con los jardineros poda que te poda. Entre los restos dos preciosos troncos me llamaban a gritos. Han servido para que dos de mis pajarillos se posaran sobre ellos y nos alegraran las fiestas. Ahora van a tener una nueva vida

Fue verlos, e imaginar como quedarían de bonitos añadiéndolos unos líquenes.....

....blanqueándolos un poco con el pincel seco....

...y por último, haciéndolos un agujero central para introducir unas velas de té.

Creo que no me equivoqué. Me gusta el resultado. 

Los líquenes que siempre me han parecido bellísimos aportan naturalidad a estos portavelas tan rústicos.

Madre naturaleza es caprichosa y afortunadamente imperfecta. Por eso es preciosa. 

El tronco más alto no sería tan bello sin estas rugosidades y asperezas. En definitiva, sin sus imperfecciones.

Hacer los agujeros ha sido  un poco "costoso" y con algún pequeñito accidente sin importancia. Gajes del oficio....

Superadas las vicisitudes, disfrutando estoy ya de mis bonitos portavelas.

Encendidos los tengo ahora mismo, ya que siempre enciendo velas cuando cae la  noche.

Espero que te gusten y si Marcela ya está dispuesta para continuar con sus findes frugales, en su blog COLORIN COLORADO participaré y allí nos veremos.

Así eran recién encontrados. Cuando hice la foto, ya había comenzado a cortar el más bajo de los dos. Quería que fueran tres. La super broca también estaba preparada.

Aquí, ya son tres.¡¡¡¡ Buuuffff que sudores con la sierra de calar!!!!

Gracias por tu visita. Espero que te haya gustado la entrada.