NO QUIERO SER UNA "SEBAS" DE LA VIDA.

Sebas era una buena señora del mismo edificio en que vivían mis padres. Era agradable y muy graciosa, pero muy cabezota. Cada vez que el resto de vecinos proponía alguna mejora para las zonas comunes, Sebas contestaba con una negativa que argumentaba así: "Me da igual como esté,  yo no vivo en la escalera". Menos mal que que la amigable Sebas adoraba a mi padre, que siempre era el encargado de convencerla y al final.... cedía. Es por esto que yo no quiero ser una "Sebas de la vida" y siempre me preocupo bastante del casi perfecto estado del exterior de mi casa (tema que ya toqué esta última navidad en el post con título: LA IMPORTANCIA DE LA PRIMERA IMPRESIÓN". Así que le ha tocado el turno a la entrada de la casa y el zaguán. Un sencillísimo arreglo floral acompañado de  algún que otro farolillo y muchas otras flores que aún están muy incipientes, son los encargados esta primavera de recibir con alegría y si es posible,  encanto, a todo aquel que llame a nuestra puerta, o sencillamente pase por delante de ella.

Muy en contra de mis principios, he recurrido en esta ocasión a la flor artificial. La primera cesta recibirá una buena dosis de sol cada día, por lo que las flores naturales durarían solo unos momentos.

Compenso llenando de bonitas flores naturales, margaritas, kalanchoes y petunias, una de las cajas que decoré y ya te mostré con anterioridad.

Detrás de la caja, unas calas que aún están por florecer, pero que cuando lo hagan aportarán frescura y belleza al conjunto.

.......Y deseando estoy que los jazmines empiecen a  abrir todas sus flores. Como puedes ver está cuajadito. Así además disfrutaremos de un aroma espectacular.

Ambos ramilletes son flor de cera y musk de la marca Sia.

En el zaguán,  más de lo mismo. Farolillos, velas y flores.

Por cierto, este farol era negro y aburrido y lo he pintado a la vez que las cestas.

A ambos lados hay jardineras con muchas flores que todavía no han salido, petunias, tulipanes,  fucsias etc. Los agradecidos pensamientos son los que ahora nos regalan sus bonitas flores.

¿Te animas a visitarme?. La puerta ya está abierta parta recibirte.

Lo mejor llega con la noche y como siempre hago, te muestro algunas imágenes a la luz de las velas.

Ya puedo imaginar lo agradable que será esta tenue luz del farolillo en las cálidas noches estivales.....

...... de hecho lo es ya cuando cada atardecer enciendo una vela  dentro de él.

La cómoda también está recuperada por mi, seguro que la recuerdas.

Te dejo unas fotos de la anterior vida de cestas y farol.

Solo me falta decirte que es la tercera vida de las cestitas. Al salir de la tienda eran de un morado feísimo (y mira que es mi color.....). Me gustaron por su trenzado, tamaño y porque no es fácil encontrar cestas planas para poder colgar. Las pinté inmediatamente de blanco, como en la foto. así han estado hasta ahora.

Esta vez he utilizado pintura ala tiza de Americana. Tenía empezado este bote desde hace tiempo y se estaba secando. ¡Me encanta el color!.

Espero que te haya gustado esta entrada que me hubiera gustado publicar ayer, pero estoy en espera de que arreglen mi ordenador. Hoy he podido utilizar el de Laura un ratito. Pido disculpas por no poder visitarte  con tanta frecuencia como me gusta, pero es por el mismo motivo. Laura necesita su ordenador y no puedo utilizarlo cuando puedo o quiero. Espero que mañana  ya esté listo el mío.

Millones de gracias por tu tiempo.