Aprovecho también para que veas la silla que hemos comprado para el dormitorio de Laura. Fue amor a primera vista.
Éstas pequeñas sandías están hechas con glicerina y enriquecidas con aceites de coco, rosa mosqueta, aguacate y aloe vera extraído directamente de la planta. También llevan vitamina E, aroma de sandía y semillas de amapola.
Tienen su atractivo y para decorar, me parecen también monísimos.
Ya los hemos usado y son una gozada. Dejan la piel muy suave.
.....Y como acostumbro a decir, una pena que no los puedas oler porque si cierras los ojos, parece que tuvieras una sandía bien dulce y madura al lado. ¡En fin, que no hay como lo artesanal!. Siempre llego a la misma conclusión.
Espero que hayas pasado un agradable momento con éste refrescante post y te agradezco mucho el tiempo que me has regalado. Nos vemos muy pronto con un trabajo que sospecho, va a gustar.