Tras un largo parto que duro toda la noche, Chulapa nos sorprendió con estos siete pilluelos. Con ella todo era una sorpresa, a la pobre se la caía la cabeza al final, ya no aguantaba más, aunque no dejaba de cuidar de sus cachorros cada vez que nacía uno nuevo. Siempre fue una mamá buenísima, claro que tenía la ayuda de tita Cibeles que aprovechaba cualquier descuido de la madre para meterse con los cachorros y lavarlos de arriba abajo (también fué una madraza).
Luis Candelas, Espartero, Madroño, Chipén, Bartolillo, La Mariblanca y Macarena recién nacidos
Madroño y Espartero contándose sus problemas
La Mariblanca
Bartolillo
"Una vez que aceptemos que una criatura viva siente dolor, si deliberadamente la hacemos sufrir, somos igual de culpables, sea humana o animal, nos embrutecemos a nosotros mismos".
Jane Goodall